El reconocido inversionista Gordon Scott define una inversión como
El acto de relocalizar recursos, usualmente dinero, con la expectativa de generar un ingreso o ganancia. Puedes invertir en iniciativas como empezar un negocio o comprar activos como los bienes raíces esperando venderlos más tarde a un precio mayor.
Ahora para hacer inversiones con activos de vivienda hay varios mecanismos. Los más comunes tienen el objetivo de comprar la propiedad, pero existen otros como los grupos de inversión inmobiliaria o (real estate investment trusts – REITs), así como la compra para renovar viviendas y venderlas a un mejor precio. También están las opciones de comprar para hacer rentas de corta estancia por plataformas como Airbnb y Booking , o arrendar la propiedad a largo plazo.
La ventaja de invertir en propiedades fraccionadas respecto a las opciones anteriormente mencionadas es:
Más oportunidades para que las personas puedan invertir de forma segura y asequible.
Menos barreras de entrada a las inversiones en vivienda, sobre todo para inversionistas que están comenzando, ya que solo pagas una fracción de la propiedad.
La posibilidad de tener un ingreso pasivo, gracias a las ganancias que se pueden obtener como alternativa al ahorro en el banco o a las inversiones en el mercado de valores.
La facilidad del acceso a inversiones en un mercado que pide al inversionista una alta aversión al riesgo y cuyos activos han mostrado en la historia resistencia a variables como la inflación.